Nacida en el sur de Chile, creció rodeada de naturaleza, donde su infancia floreció como un jardín secreto. Estudió Diseño de Ambientes y Objetos en la UDD de Santiago, reafirmando su amor por trabajar con las manos. Al ganar el concurso Casa Mía 2009 de Fernando Mayer, se encendió aún más su inclinación por crear desde cero. Trabajó varios años en oficina (ProChile y Cámara Chileno Alemana de comercio), descubriendo que solo el trabajo manual llenaba su espíritu, por lo que paralelamente se inició en joyería.
En 2015, gracias a haber ganado un concurso de Arte y Diseño, se trasladó a Florencia para aprender alta joyería. Durante cuatro años, fue asistente de grandes maestros, adquiriendo una profunda conexión con el oficio.
Hoy, se dedica a la creación de joyas con estándares de excelencia. Son personalizadas, en oro y piedras naturales, hechas a mano y exclusivamente a medida en su taller el corazón de Florencia. Abrió su empresa y obtuvo su marca de identificación de metales preciosos, certificándose con el sello ‘Made in Italy’, reconocido mundialmente por su calidad y atención al detalle.
Cada pieza comienza con la historia de alguien y se traduce en bocetos y dibujos. Comparte con sus clientes imágenes y videos haciéndolos partícipes del proceso.
El respeto por este arte, -saber que la calidad necesita tiempo-, confiar en el proceso y levantarse después de caer, son valores adquiridos en su banco de joyero y hoy los ve reflejados en su día a día.